La Huelga General no es un capricho sindicalista, no es un recurso de la izquierda para adquirir rédito electoral, no es una manera de perjudicar la economía del Estado.
Se trata de una necesidad de los trabajadores y trabajadoras. ¿Por qué una necesidad?. Simplemente se trata de uno de los poquísimos recursos que nos quedan a los ciudadanos para expresarle al gobierno nuestro total desacuerdo, para poner de manifiesto que no queremos ser quienes paguen unos problemas que han sido creados a nuestras espaldas. Sabemos quienes son los culpables, por eso podemos pararlos.
Es una vergüenza la injusticia que supone que las trabajadoras y trabajadores, pensionistas, parados, personas dependientes, vean caer sobre sus hombros el peso de la presión fiscal (dificultando su día a día, siendo desalojados de sus viviendas) mientras las grandes fortunas reducen sus pagos tributarios (además de ser anticonstitucional). Supone la mayor regresión de los derechos laborales, y para colmo es una reforma anti-económica, y es que no hay que ser muy avispado para entender que al incrementarse el paro, reducirse los salarios y frenar la inversión pública, las personas dejaran de consumir a un ritmo necesario, por lo que se caerá en un circulo vicioso auto-destructivo de empleo que suponemos se alargará en el tiempo.
Directamente sobre los jóvenes esta reforma laboral supondrá la condena a la temporalidad, conjugándose con el recorte salarial al que el gobierno empuja a la empresa privada con el ejemplo de reducción salarial de los funcionarios. Se refuerza el poder de la empresa, que ahora podrá cambiar nuestro horario, puesto, lugar de trabajo, etc. sin consultarnos ni negociar. Y otro punto urticante es la capacidad del empresario de incumplir acuerdos ya pactados debido al debilitamiento de la negociación de los convenios colectivos.
Por todo esto no podemos quedar impasibles ante este ataque directo hacia las trabajadoras y trabajadores, no podemos ser borregos del Estado, el cual se está sometiendo a la dictadura de los mercados, tal y como hemos podido comprobar en boca del Presidente de Gobierno. Tenemos que demostrar que el pueblo es quien tiene el poder.
17 ago 2010
El aeropuerto cordobés, las polémicas de una infraestructura vital
Córdoba, única ciudad europea mayor de 250.000 habitantes que carece (hasta dentro de poco) de un aeropuerto comercial operativo.
Como todos sabemos, la ampliación del aeródromo se encuentra en la fase que implica el incremento de la longitud de pista de aterrizaje hasta un tamaño que pueda albergar el despegue y aterrizaje de aviones comerciales de medio recorrido como son los Airbus de la familia 320, la familia Boeing 737, Embraer... . La explotación futura del aeródromo supondrá que un incremento considerable de las visitas a la ciudad, así como el facilitar los desplazamientos de los y las cordobesas.
Por otro lado, estoy seguro que el concepto del turista sobre Córdoba puede cambiar considerablemente hacia un modelo distinto al que hoy existe en cuanto a la explotación turística. Me explico.
Hasta ahora, el turista ve a Córdoba como una ciudad que merece la pena visitar, pero debido a que carece de forma directa para llegar desde la lejania de nuestro Estado, es mucho más cómodo quedarse en Sevilla, Málaga o Granada y ver nuestra ciudad en tan sólo una jornada, sin pasar noche.
Por tanto, la entrada en funcionamiento del futuro aeropuerto supone que Córdoba (gracias a su situacion geográfica y buenas comunicaciones por carretera y tren) pueda ser explotada como plataforma en la que el visitante de Andalucia asiente para partir a visitar las demás ciudades, con el consecuente aunmento de las pernoctaciones.
Ahora bien, hoy me dispuse como cada mañana a leer el periódico cuando... ¿cuál fue mi sorpresa? apareció una noticia en la que el grupo de parcelistas ilegales que colindan el aeródromo se han decidido a interponer una denuncia por las molestias que suponen las obras, tanto ante la policia como ante Trabajo, porque consideran que las condiciones de trabajo no son las adecuadas. En realidad todo parece estar articulado entorno a crear descredito y fastidiar un proyecto vital para la ciudad de Córdoba, y que con toda seguridad tiene un trasfondo político.
Realmente me pregunto yo, ¿qué sacan de ventajoso si se llegara a paralizar las obras?, ¿es que acaso alguien puede dudar de las ventajas económicas y sociales que supone esta infraestructura?
Y además, ¿como se atreven a denunciar que se altera el sueño de las familias que viven alli cuando es ilegal que vivan?. No olvidemos que son personas que se alojan en casas, muchas de ellas sin agua corriente (explotan acuiferos a través de pozos ilegales con el consecuente daño ecológico), sin alcantarillado (sustituido por pozos negros, que también contaminan acuíferos)y además no pagan impuestos por dicha vivienda, pero si se benefician de las ventajas sociales que la ciudad de Córdoba les brinda gracias a los contribuyentes.
Pero como toda panda de hipócritas serán los primeros en utilizar las instalaciones aeroportuarias.
Como todos sabemos, la ampliación del aeródromo se encuentra en la fase que implica el incremento de la longitud de pista de aterrizaje hasta un tamaño que pueda albergar el despegue y aterrizaje de aviones comerciales de medio recorrido como son los Airbus de la familia 320, la familia Boeing 737, Embraer... . La explotación futura del aeródromo supondrá que un incremento considerable de las visitas a la ciudad, así como el facilitar los desplazamientos de los y las cordobesas.
Por otro lado, estoy seguro que el concepto del turista sobre Córdoba puede cambiar considerablemente hacia un modelo distinto al que hoy existe en cuanto a la explotación turística. Me explico.
Hasta ahora, el turista ve a Córdoba como una ciudad que merece la pena visitar, pero debido a que carece de forma directa para llegar desde la lejania de nuestro Estado, es mucho más cómodo quedarse en Sevilla, Málaga o Granada y ver nuestra ciudad en tan sólo una jornada, sin pasar noche.
Por tanto, la entrada en funcionamiento del futuro aeropuerto supone que Córdoba (gracias a su situacion geográfica y buenas comunicaciones por carretera y tren) pueda ser explotada como plataforma en la que el visitante de Andalucia asiente para partir a visitar las demás ciudades, con el consecuente aunmento de las pernoctaciones.
Ahora bien, hoy me dispuse como cada mañana a leer el periódico cuando... ¿cuál fue mi sorpresa? apareció una noticia en la que el grupo de parcelistas ilegales que colindan el aeródromo se han decidido a interponer una denuncia por las molestias que suponen las obras, tanto ante la policia como ante Trabajo, porque consideran que las condiciones de trabajo no son las adecuadas. En realidad todo parece estar articulado entorno a crear descredito y fastidiar un proyecto vital para la ciudad de Córdoba, y que con toda seguridad tiene un trasfondo político.
Realmente me pregunto yo, ¿qué sacan de ventajoso si se llegara a paralizar las obras?, ¿es que acaso alguien puede dudar de las ventajas económicas y sociales que supone esta infraestructura?
Y además, ¿como se atreven a denunciar que se altera el sueño de las familias que viven alli cuando es ilegal que vivan?. No olvidemos que son personas que se alojan en casas, muchas de ellas sin agua corriente (explotan acuiferos a través de pozos ilegales con el consecuente daño ecológico), sin alcantarillado (sustituido por pozos negros, que también contaminan acuíferos)y además no pagan impuestos por dicha vivienda, pero si se benefician de las ventajas sociales que la ciudad de Córdoba les brinda gracias a los contribuyentes.
Pero como toda panda de hipócritas serán los primeros en utilizar las instalaciones aeroportuarias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)